Este delicioso y tradicional postre peruano tiene mayor acogida durante el mes de Octubre, mes en el que se venera al Señor de los Milagros o Cristo de Pachacamilla, en el Perú.
Este dulce está formado por varios palos de harina con ajonjolí, bañado con miel de chancaca y decorado con frutos secos y grageas de varias formas y colores.
Se dice que la mujer que creó el turrón vivía en Cañete (al Sur de Lima); su nombre era Josefa Marmanillo, conocida como Doña Pepa. Ella sufría de parálisis en los brazos, pero tenía la esperanza de que se curaría. Un día escuchó de los milagros que hacía la imagen de Cristo de Pachacamilla y se fue a Lima. Tanta fue su fe, que sus manos comenzaron a moverse. Como agradecimiento, preparó la receta de un dulce que soñó y fue a la procesión llevándolo en una tabla encima de su cabeza. En los años posteriores, siempre regresó a Lima para ofrecer su turrón en las procesiones del Cristo de Pachacamilla, tradición que continuaron su hija, su nieta, y las generaciones posteriores… Y es así que nace el “Turrón de Doña Pepa”.